Memoria de trabajo en los
procesos básicos del aprendizaje
M. Etchepareborda (Valencia/Buenos Aires)
Dr. Etchepareborda Máximo
E-mail: mce_alpha@fibertel.com.ar
Web: www.lafun.com.ar
La memoria de trabajo (MT) o memoria
operativa se considera un elemento distintivo de la
función ejecutiva. Hoy se sabe, por estudios
de resonancia magnética, que el corteza prefrontal
dorsolateral, desempeña un papel crucial en la
memoria de trabajo.
Se ha podido observar que durante los intervalos de
retención de información, en los tiempos
de respuesta con retraso, existe una intensa y persistente
actividad en la zona.
Baddeley describe la memoria de trabajo
como un mecanismo de almacenamiento temporal que permite
retener a la vez algunos datos de información
en la mente, compararlos, contrastarlos, o en su lugar,
relacionarlos entre sí. Se responsabiliza del
almacenamiento a corto plazo, a la vez que manipula
la información necesaria para los procesos cognitivos
de alta complejidad.
La MT participa en por lo menos dos
tipos de procesos:
– Control ejecutivo: hace referencia al mecanismo
de procesamiento de la información.
– Sostenimiento activo: constituye el concepto
de almacenamiento temporal.
Este mecanismo de almacenamiento temporal
(memoria de trabajo) presenta la característica
de utilizarse en conexión con mecanismos especializados
de almacenamiento provisional, que sólo se activan
cuando es necesario retener un tipo de información
específica.
La memoria de trabajo permanece en conexión con
la memoria a largo plazo, que permite acceder a los
conocimientos y experiencias pasadas que el sujeto haya
tenido sobre el tema que se mantiene on line en la memoria
de trabajo. De esta manera, con las aportaciones de
esa información se operaría con mayor
precisión en la resolución de los problemas
planteados.
La MT es fundamental para realizar un análisis
y síntesis de la información, retener
datos necesarios para la consecución de un determinado
proceso mental, participar del priming (impresión
mnésica de algo vivido, como por ejemplo palabras,
objetos eventos, etc.), realizar una actividad tutora
perfuncional y los monitoreos postfuncionales.
El compromiso de los mecanismos básicos
propios de la MT provocará una disfunción
que comprometerá un sin número de procesos
de aprendizaje formal académico:
– Dificultad en el manejo de
la dirección de la atención: dificultad
en inhibir estímulos irrelevantes.
– Dificultad en el reconocimiento de los patrones
de prioridad: falta de reconocimiento de las jerarquías
y significado de los estímulos (análisis
y síntesis).
– Impedimento de formular una intención:
dificultad en reconocer y seleccionar las metas adecuadas
para la resolución de un problema.
– Imposibilidad de establecer un plan de consecución
de logros: falta de análisis sobre las actividades
necesarias para la consecución de un fin.
– Dificultades para la ejecución de un
plan, no logrando la monitorización ni la posible
modificación de la tarea según lo planificado.
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