El trastorno por déficit
de atención con hiperactividad (TDAH) es
un trastorno neurobiólogico del desarrollo
que afecta el funcionamiento adecuado del niño,
y que frequentemente se mantiene hasta la edad adulta
[1]. Su nombre refleja las diferentes variaciones
de su manifestación clínica, cual
puede incluir síntomas predominantemente
de inatención (TDAH-I), predominantemente
de hiperactividad e impulsividad (TDAH-C), o de
tipo combinado (TDAH-C) [2]. Tiene una prevalencia
alrededor de 3-9 % en niños de edad escolar
y 4 % en aultos, pero estas cifras pueden variar
en función de la distribución demografíca,
y los criterios requeridos. La etiologia del TDAH
se desconoce pero toda la evidencia de estudios
moleculares y géneticos sugieren que tanto
factores herediatrios como psicosociales, así
como la interacción entre ambos contribuyen
al TDAH [3].
El estudio neurobiológico
del TDAH es muy comlejo debido a hetereogenidad
en los grupos de pacientes. El TDAH muy raramente
se exibe de una forma aislada, es decir, limitada
a los síntomas cardinales del trastorno.
Frequentemente el TDAH es asociado con otras cormóbilidades
(como el syndrome de Tourette, trastornos de la
conducta, trastornos de ansiedad, trastorno autista,
depresión y otros trastornos afectivos) [4].
En adición, adversidades en el ambiente social
y en el hogar del individuo exacerberan el TDAH
[5]. A pesar de esta complejidad, estudios neuroanatomicos
y neuropsicológicos fuertemente confirman
una base neurobiologica del TDAH, y convergen en
los circuitos frontoestriales que reciben una inervación
abundante de las catelcolaminas (p. e.j. dopamina)
[6].
La dopamina es un neurotransmisor
muy importante que modula muchas funciones cerebrales,
entre ellas las funciones cognitivas, el control
motor y los mecanismos que regulan la motivacion
y la satisfacción [7,8], implicadas en el
TDAH. Una de las teorías neurobiológica,
más prominente del TDAH, es que existe una
alteraction en la neurotransmicion de la dopamina
en este trastorno, y como consecuencia la disregulación
de la corteza frontal y los circuitos subcorticales
modulado por este neurotransmisor. Esta revisión
pretende realizar una puesta al día de las
últimas investigaciones en cuanto a las alteraciones
de los marcadores de la dopamina en el TDAH, que
han ulitilizado técnicas de neuroimagen como
la tomografía por emission de fóton
único-SPECT- o la tomografía por emisión
de positrones-PET
Bibliografía
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4 ed. Washington DC: American Psychiatric Association;
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3. Faraone SV, Perlis RH, Doyle
AE, Smoller JW, Goralnick JJ, Holmgren MA, Sklar
P. Molecular genetics of attention-deficit/hyperactivity
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4. Artigas-Pallarés, J.
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de atención/hiperactividad. En Mulas, F,
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AFT, Castellanos FX, eds. Stimulant drugs and ADHD
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search for endophenotypes. Nat Neurosci 2002; 3:617-28.
7. Le Moal M, Simon H. Mesocorticolimbic
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8. Robbins TW. Chemistry of the
mind: Neurochemical modulation of prefrontal cortical
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