La enseñanza del lenguaje escrito, tradicionalmente,
ha ido dirigida a alumnos que ya dominaban su lengua
oral y, en la escuela, persigue el objetivo de acercarles
a los contenidos académicos y culturales
de los textos escritos, además de dotarles
de una herramienta práctica de uso diario
(direcciones, guías...).
Existe sin embargo otra forma de abordar la enseñanza
del lenguaje escrito, precisamente en poblaciones
de alumnos que carecen de habla o presentan alteraciones
muy graves del lenguaje y de la comunicación
: en estos casos, los objetivos del programa son
muy diferentes : los principales son los siguientes
:
. comunicar contenidos verbales, sustituyendo
al habla, con el fin de que el usuario de un sistema
alternativo de comunicación con ayuda pueda
expresarse y mantener interacciones con los demás.
. facilitar la producción del lenguaje
oral, como sistema aumentativo de visualización
y de inducción :
- representar visualmente las palabras de una oración
para servir de andamio a la elaboración de
unidades semánticas más complejas
- representar visualmente la estructura fonológica
de la palabra
- representar visualmente las estructuras morfo-sintácticas
del lenguaje oral y servir de apoyo a los programas
de reducción del agramatismo
. facilitar la comprensión y el análisis
del lenguaje oral en alumnos con dificultades semánticas
y pragmáticas, al proporcionar un soporte
estable al trabajo de interpretación de las
situaciones y del lenguaje relacionado con ellas.
Además, hay que tener en cuenta, en la población
infantil, que el propio aprendizaje del lenguaje
escrito, si se hace de forma adecuada y ajustada
a las capacidades del niño, supone una estimulaciuón
muy completa : combina aspectos temporales y espaciales,
incide en los procesos de secuenciación y
de memoria, maneja contenidos verbales y comunicativos.
El lenguaje escrito como sistema alternativo (al
habla o al lenguaje) o aumentativo ha sido utilizado
en poblaciones muy diversas : niños que presentan
alteraciones del lenguaje y de la comunicación
como consecuencia de cuadros de sordera, trastorno
generalizado del desarrollo, trastorno específico
del lenguaje, parálisis cerebral retraso
mental o adultos con afasia o anartría adquirida.
Si los objetivos que se persiguen son diferentes,
tanto los contenidos y la metodología lo
serán y es allí donde se producen
a veces aplicaciones inadecuadas del curriculum
escolar en alumnos con necesidades educativas especiales
: a menudo, la intervención se limita a seguir
el modelo general de forma más lenta, alargando
las etapas e individualizando el aprendizaje.
Se defiende la necesidad de un acercamiento mucho
más específico de la enseñanza
de la lecto-escritura cuando los objetivos corresponden
principalmente a su uso como sistema alternativo
y aumentativo.
La adaptación metodológica debería
tener en cuenta :
- qué objetivos se persiguen a corto y
a largo plazo
- qué dificultades cognitivas, perceptivas
y motoras presenta el alumno
o el adulto afásico
- qué necesidades comunicativas tiene y cuál
es el nivel que presenta en
el momento de iniciar el aprendizaje.
- qué alternativas se pueden diseñar
frente a limitaciones sensoriales o
motrices.
El tema de los consabidos "prerequisitos"
para el aprendizaje de la lectura se relavitiza
entonces mucho cuando se plantea de esta forma porque
dichas habilidades previas van a variar en función
:
- de las características del niño
- de los niveles de lectura que se pretenden alcanzar
- de la metodología que se sigue
- de los recursos materiales que se van a utilizar
Este planteamiento de usar el lenguaje escrito
como sistema alternativo y aumentativo de comunicación
se ilustra con algunos casos clínicos en
los cuales se ha prescindido intencionadamente de
las tecnologías de apoyo más sofisticadas
( programas informatizados, voz sintética...),
que son por supuesto de gran utilidad (sobre todo
para los usuarios que presentan
discapacidad motora), para que la atención
se centre en los procesos más básicos
de utilización en niños que presentan
afectaciones graves de su desarrollo cognitivo y
lingüístico ( niños no verbales
).
Referencia bibliográfica :
Basil C.(1998) : Técnica de enseñanza
de la lectura y escritura en alumnos
con problemas graves de motricidad y habla. En C.
Basil, E. Soro y C.
Rosell : Sistemas de signos y ayudas técnicas
para la comunicación
aumentativa y la escritura. Barcelona. Masson.
Monfort M. y Juárez A. : Leer para Hablar.
Madrid Entha-ediciones.
|