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PRÓLOGO (…extractos)
Por el Profesor,
Albert M. Galaburda, M.D.
Harvard University y Beth Israel Deaconess Medical
Center
Boston, Massachusetts, U.S.A.
En los últimos veinte años
los trastornos del aprendizaje fueron traspasados
desde el ámbito puramente educacional hacia
el ámbito médico, especialmente el
neuropediátrico. Este cambio se debe a que
en las últimas dos décadas ha habido
una acumulación impresionante de conocimientos
biológicos vinculados a dichos trastornos,
comenzando por hallazgos genético-epidemiológicos,
siguiendo por hallazgos cerebro-estructurales y
cerebro-funcionales demostrados a través
de histología, modelos animales, resonancia
magnética, y terminando con estudios diseñados
para cambiar la plasticidad cerebral mediante tratamientos.
Los datos aumentan de mes a mes (de semana a semana
dirían algunos), y es por esto que considero
muy importante que se sigan publicando libros que
resuman y pongan al alcance de los neuro y psicopediatras
esta riqueza de datos sobre el tema de los trastornos
del aprendizaje. Agradezco a mi colega Fernando
Mulas la invitación de prologar el presente
tomo, tanto como la inclusión de uno de nuestros
propios artículos a un distinguido conjunto
de ponencias.
…..Es preciso acumular más
conocimiento sobre algún tipo de trastorno
anatómico, fácilmente demostrable
por resonancia magnética u otro mecanismo
no invasivo, que sirva para predecir las probabilidades
de desarrollar un trastorno del aprendizaje, y especificar
cuál de ellos. Yo soy optimista en este campo,
y pienso que el diagnóstico precoz de los
trastornos del aprendizaje mediante indicadores
biológicos será posible en un futuro
no muy lejano…..
……Con el avance de la genética
y de otros marcadores de riesgo, quizás será
posible identificar niños en riesgo a temprana
edad y sus características cognitivas iniciales
podrán ser caracterizadas más precisamente.
Estimo que será posible calcular con mayor
precisión los riesgos educacionales de un
niño a partir de ciertas características
genéticas, cerebroestructurales y funcionales,
y psicocognitivas…..
…..En el caso de la dislexia del
desarrollo, que es uno de los trastornos del aprendizaje
mejor comprendidos, es sabido desde hace tiempo
que los tratamientos basados en ejercicios fonológicos
son más eficaces que otros…..
….Hallazgos neuroanatómicos y neurofisiológicos
demuestran que la dislexia se asocia con trastornos
de la función y estructura de la neocorteza
(Paulesu et al., 2001; Brambati et al., 2004; Galaburda,
1993; Siok et al., 2004). Dichos hallazgos permiten
concluir que la dislexia evolutiva podría
ser consecuencia de alteraciones del desarrollo
temprano del cerebro que afectan la migración
celular a regiones corticales normalmente vinculadas
al procesamiento del lenguaje (Galaburda, 1993;
Galaburda et al., 1985). Además de tales
correlatos neurobiológicos, existe ahora
suficiente evidencia para vincular la dislexia evolutiva
con loci de susceptibilidad en los cromosomas 2,
3, 6, 15, and 18 (Fisher et al., 2002; Fisher y
DeFries, 2002; Grigorenko et al., 1997)….
….En resumen, los avances de la neurobiología
del desarrollo, genética y neurobiología
molecular y celular, al igual que los avances en
nuestra capacidad de obtener detalladas imágenes
estructurales y funcionales del cerebro en vida
, asociados a los avances en la teoría y
experimentación cognitiva durante el desarrollo,
ofrecen en conjunto una promesa de que finalmente
empezaremos a entender como se desarrolla el cerebro
humano con sus capacidades intelectuales tan únicas,
y como en los casos de una patología, este
desarrollo se ve impedido.
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