Qué es el TDAH
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que consiste en la dificultad para centrarse y prestar atención, aumento de la movilidad y conducta impulsiva.
El TDAH en los adultos lleva a relaciones sociales inestables, problemas en el trabajo con cambios de trabajo frecuentes o dificultades de aprendizaje, autoestima baja, conductas desafiantes, ansiedad y otros problemas.
Diagnóstico y síntomas
Muchos adultos con TDAH no están diagnosticados y no se dan cuenta que tienen un problema hasta que se enteran de que existe este trastorno tras haber diagnosticado a alguno de sus hijos.
El TDAH en adultos, en realidad comienza en la infancia, aunque a veces no se diagnostica en esa etapa de la vida. De aproximadamente un 3,5% de posibles TDAH en adultos (sobre 50% de diagnósticos en etapa pediátrica), sólo hay diagnosticados un 0,5%.
En los adultos los síntomas del TDAH pueden haber cambiado con respecto a la etapa pediátrica, con mejoría evolutiva mediante conductas compensatorias o mediante la propia evolución normal del neurodesarrollo con mejoría de la hiperactividad, y por lo general suelen ser más patentes la inatención y la impulsividad.
Ven normal sus olvidos de fechas límite y de reuniones o eventos sociales por la frecuencia con que les pasa. Es frecuente la impulsividad en varios grados entre impaciencia al esperar en una cola para pagar o al conducir, y no poder contener la ira.
Otros síntomas del TDAH en adultos son:
- Desorganización, no poder priorizar las actividades que precisa llevar a cabo. Dificultades para centrarse en una tarea.
- Baja tolerancia a la frustración
- Problemas para terminar las tareas.
- Conducta desafiante y con tendencia al enfado.
El TDAH en los adultos puede ser complejo de diagnosticar porque algunos de sus síntomas pueden ser parecidos a los causados por otros problemas como depresión, y ansiedad. La diferencia estriba en el inicio de los síntomas (que en el TDAH es ya desde la infancia) y el motivo que causa la sintomatología acompañante (que en el TDAH es la falta de autocontrol ante la contrariedad y la frustración de no conseguir lo pretendido o deseado).
Se debe consultar al médico para realizar un posible diagnóstico si los síntomas comentados son tan frecuentes e intensos como para alterar la vida cotidiana.
El TDAH en adultos se asocia con frecuencia variable a:
- Desempleo y cambios frecuentes de trabajo.
- Problemas económicos.
- Abuso de alcohol y otras sustancias.
- Accidentes automovilísticos.
- Multas de tráfico.
- Relaciones familiares inestables.
- Baja autoestima.
- Ansiedad y depresión.
El diagnóstico debe realizarlo un profesional que conozca el trastorno y tenga experiencia en el reconocimiento de los síntomas y en su tratamiento, ya que existe mucha controversia por parte de algunos profesionales que al no conocer bien esta patología dudan incluso de su existencia, achacando los síntomas de forma injustificada únicamente a una patología mental como ansiedad o depresión, sin tener en cuenta que los síntomas expuestos están presentes desde una etapa muy precoz en su vida, con inmadurez en su neurodesarrollo y que hay una falta de autocontrol muy implicada en la evolución de sus síntomas de forma que la aparición posterior de la afectación conductual, ansiosa o depresiva no mejorará de la misma forma si no se trata el TDAH.
Tratamiento
El tratamiento del TDAH en adultos incluye medicamentos estimulantes y/o no estimulantes, psicoterapia y tratamiento para cualquier afección que aparezca de forma concomitante.
EQUIPO INVANEP